Diez festivales para huir de la masa

Por Ignatius J. Batelmo

La música en directo es sana. John Lydon, Sex Pistols

Querido lector:

Si te has acercado a estas líneas, probablemente has estado perdido en los traslados entre escenarios en el Primavera Sound de Barcelona y no ha sido suficiente con la fiesta que te has pegado gracias a El Uñas; o has sufrido alguna cola eterna en el Mad Cool o para pedir una cerveza en el Interestelar; ya no echas de menos el camping al que fuiste aquel Benicàssim o en ese Arenal Sound. Probablemente, has oído hablar de festivales más pequeños que has ninguneado por no llevar a ningún cabeza de cartel que merezca la pena. Probablemente no sepas que existe la perfecta combinación de disfrute musical, fiesta y un entorno paradisíaco sin necesidad de sufrir la fiebre del consumismo festivalero.

Aunque te molen los carteles del Sonorama o el BBK Live, la mejor manera de aunar el disfrute musical y la compañía de amigos sin sufrir la depravación moral a la que te empuja la masificación, es plantearte una escena alternativa dentro de la música alternativa, que es cada vez más parecida al mainstream. Si leíste algún hilo de Nando Cruz en Twitter o X, o algún artículo de Nacho Criado estarás de acuerdo en que las consecuencias negativas de un macrofestival son excesivas: degradación del medio ambiente, turistificación absurda, destrucción de la industria musical local, gentrificación de los gustos, por no repetir las incomodidades mencionadas (colas interminables para entrar, para sacar tokens, para pedir una cerveza, para ir al baño, para pasar 5 segundos por un ventilador muy molón…).

No lo he pasado mejor en ningún festival que en el South Pop Isla Cristina. Varias ediciones que lo convirtieron en el secreto mejor guardado de los indies de medio país. Y todavía hay festivales que mantienen la esencia que tenían primigeniamente este tipo de eventos: pasar buenos ratos entre amigos, escuchar buena música, pedir una consumición o ir al baño con comodidad, accesos para personas (no para ganado) y temperaturas agradables.

Nuestra lista de recomendaciones no es sólo para este verano, y esperamos que la mayoría de ellos dure mucho tiempo; sí, sabemos que la red está llena de recomendaciones de festivales, y hay más de diez citas que merecen la pena, pero estas son las mías.

1. Centolo Weekender: Un festival itinerante por diversas tierras españolas en el mes de julio. Las condiciones ideales para ir con tu grupo de amigos a pasarlo bien, hacer nuevos amigos para toda la vida, tomarte una cerveza con el bajista de Mujeres o el guitarrista de La Paloma y pensar que tú eras el que tenía que haber inventado este concepto de festival. Está el primero de la lista y no es por casualidad.

2. Huercasa Country Festival: Si tienes una edad y niños, este es tu festival ideal también en el mes de julio. Encontrarás country y folk en la máxima expresión de simbiosis pueblo-festival en Riaza, Segovia. Combinación de escenario en la plaza del pueblo, gratuito, y dos escenarios en el campo de fútbol donde encontrarás una delicia para el festivalero: además de un gran sonido, césped natural, nada de colas para baños y barras, zona infantil amplia y con múltiples actividades,

3. Monkey Week (Sevilla): en noviembre la capital hispalense recibe una simbiosis única para sus más de 200 conciertos, showcases, sesiones de dj, en 10 o 12 escenarios diferentes por salas de la ciudad, un monasterio, una torre del siglo XIII y escenarios de tamaño medio para dar cabida a la máxima expresión de independencia en la música patria. Es el lugar ideal para descubrir grupos nuevos tanto nacionales como latinoamericanos y también bandas consagradas.

Un sitio estupendo para ir con tus hijos, por cierto.

4. Monkey Weekend (El Puerto de Santa María): El Monkey de El Puerto, el «Monkey chico», donde nació originalmente el festival, y que mantiene un fin de semana por los bares, castillo y plazas de la ciudad gaditana en el mes de junio. Gastronomía, playa, grupos selectos en una época del año maravillosa para la provincia más bonita de España. Atento para cuando salgan los abonos.

5. Palencia Sonora: el mes de junio todavía hace fresquito en tierras palentinas (está sold out en 2025, lo sentimos, pero inténtalo para otro año con tiempo). Lo urbano y los cabezas de cartel más conocidos (Viva Suecia, Zahara, La Casa Azul) se unen a la comodidad en un encuentro musical que recuerda a lo que debe ser un festival en la ciudad. Tamaño medio pero bien entendido.

6. Tomavistas: En Madrid a finales de mayo, no hay mejor plan que hacer; aunque ya es un festival de mediano-gran tamaño, la esencia y el buen gusto se mantienen y para la gran capital todavía es un concepto no masificado. El Tomavistas es la recomendación más musical de la lista, es decir, el cartel se suele alejar de lo más manido y en este 2025 trae a Mogwai, Kiasmos o Caribou. Abonos todavía disponibles.

7. Canela Party: es agosto y es la Costa del Sol, pero todo es lo contrario a lo que el prejuicio pueda hacer pensar. Una auténtica fiesta máxima, con los mejores disfraces que has visto en tu vida, con ambientazo de festival enorme pero con la cantidad de gente justa para que el disfrute continúe siendo cómodo. Los adultos peter panes encontrarán aquí su entorno ideal, para vibrar al ritmo de Aiko el Grupo, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba o Parqesvr.

8. Sonidos Líquidos: siempre es una idea insuperable viajar a Lanzarote, pero si le añades un festival de autor en el mes de junio, la idea se vuelve fastuosa. Añade vino de la tierra, los paisajes volcánicos más fascinantes, la arquitectura de César Manrique, el clima canario tan radiante y la experiencia musical-hedonista puede ser completa. Se pasarán por allí Lori Meyers y Queralt Lahoz este año.

9. Noches del Botánico: la mejor manera de disfrutar las tardes del verano (junio y julio) al aire libre viviendo la música en el Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid. Más que un festival, es un ciclo de conciertos para todas las edades, donde los viejóvenes se pasean luciendo sus mejores galas veraniegas, y se disfruta con comodidad y muy buen sonido, aunque la cerveza sea cara. Es el sitio ideal para disfrutar de viejas glorias consagradas, como ocurrirá en 2025 con Santana, Roxette, Ana Belén o Kool & the Gang.

10. Prestoso Fest: En agosto se puede huir del calor en medio de la montaña asturiana, con precios razonables, un camping agradable y un cartel disfrutón. En Las Barzaniellas (Cangas del Narcea) encuentras naturaleza, conjunción de escenarios en el pueblo y en un prado, un río para bañarse muy a gusto, cercanía con los artistas y un sinfín de ventajas que se van sucediendo en un entorno idílico. En 2025 cuentas con Hinds, Baiuca o Biznaga, entre otros.