Un tour por el Tour (2023)

“Comer es una necesidad, pero comer inteligentemente es un arte” (Francisco de La Rochefoucauld)

Por E. Asensio

El supermercado del Tour de Francia abre sus majestuosas puertas para la edición 2023.

Ya podemos otear con cierta expectación lo que nos ofrecen sus llamativos estantes. En su sección de productos deluxe, dos corredores destacan varios pasillos sobre el resto. Sería una monumental sorpresa que no llegara a los Campos Elíseos de amarillo el ganador del año pasado, Jonas Vingegaard (Team Jumbo-Visma), o el triunfador en las ediciones de 2020 y 2021 y segundo en la campaña 2022, Tadej Pogacar (UAE Emirates Team). Se espera un duelo de titanes entre estos dos jóvenes superdotados atletas y sus potentes escuadras.

En el apartado destinado a los candidatos al tercer cajón del pódium, salvo fuerza mayor, emergen dos consumibles otrora grandes reclamos en cualquier establecimiento. La dictadura de los dos favoritos reseñados, y los infortunios, dejan a mi juicio con esta aspiración al voluntarioso Richard Carapaz y al renqueante Egan Bernal, que llega con la reseña de auténtico enigma en su envoltorio.

Más variedad y precios encontramos en el departamento destinado a los aspirantes al top ten de la clasificación general, donde, tal vez, se cuelen las reiterativas bazas españolas en la carrera: Enric Mas (Movistar Team) y Mikel Landa (Bahrain Victorious), los eternos aspirantes franceses (Alaphilippe, Bardet, Pinot), los hermanos Yates, el incombustible Rigoberto Urán, o nombres habituales en la pelea por estos puestos que no se pueden desdeñar (Gaudu, Hindley, Buchmann, Keldermann, Meintjes, Guillaume Martin o Daniel Felipe Martínez). Por si acaso, anoten también la etiqueta del británico Thomas Pidcock (INEOS Grenadiers).

Pero hay veces que el cliente lo que añora es una buena dosis de comida rápida, no por ello exenta de calidad y gusto. Se presentan volatas atractivas con esta nómina de sprinters: Groenewegen, Jakobsen, Girmay, Philipsen, o Pedersen, sin olvidar al todoterreno Van Aert. En el fondo de este estante todavía puede adquirir dos velocistas en liquidación: Caleb Ewan y John Degenkolb.

Muy cerca, y algo más procesada, puede decidirse por una alimentación más rica en clasicómanos y cazadores de etapas. No es ni mucho menos malo lo que se puede encontrar: Van der Poel, Woods, Ciccone y Sepp Kuss con fecha de garantía certificada, y algo menos fiable la oferta de Bettiol, Guerreiro, Clarke o Ben O´Connor.

Aún así, en estos tiempos, hay quien prefiere lo novedoso, nutrientes aportados por comida vegana, sin gluten o ecológica. Atentos a una de las revelaciones de la temporada, el británico Fred Wright, al español Carlos Rodríguez o al danés de 22 años del Lidl-Trek Mattias Sjkelmose.

Pero quién no se ha dejado seducir en la lista de la compra por algún producto clásico, en riesgo de desaparición. Algunos ya no los encontrarán el año que viene. Aproveche para seguir disfrutando de los sabores que ofrecen Peter Sagan, Mark Cavendish, Michael Kwiatkoski, Bob Jungels o Alexander Kristoff.

Tendrá que tener también en cuenta las mercancías que ya fueron expuestas para la temporada del Giro de Italia y se encuentran agotadas: no rebusque porque no encontrará ni a Primoz Roglic ni a Remco Evenepoel, posiblemente las ausencias más significativas, pero tampoco a Geraint Thomas, Joao Almeida, Bauke Mollema, Hugh Carthy o a los italianos Zanna, Pozzovivo, Ganna o De Marchi.

También se ha retirado mercancía defectuosa: bien por lesión (Kruijswijk, Bennett), decisión técnica (Hirschi, Ayuso, De Gendt, Rohan Dennis), o devolución (Quintana y Froome).

Deje, eso sí, de sufrir en la búsqueda de productos descatalogados que en otras épocas hicieron sus delicias: Valverde, Nibali, Porte, Domoulin, Zakarin o Gilbert ya no están, desgraciadamente, a la venta.

Con este rico surtido, a quién no puede apetecerle hacer la compra. Yo llevo un rato dando vueltas con el carro. Deme dos bolsas, por favor. Pagaré con tarjeta.

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