Semana Santa de Sevilla con niños

Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de los cielos es de los que son como ellos.

Evangelio de San Mateo, 19:14

Por Ignatius J. Batelmo

[*Actualizado en abril de 2025]

Ir a la Semana Santa de Sevilla, la semana mayor de la ciudad, su celebración más internacional, exige un esfuerzo por tener que enfrentarse a un público cada vez más numeroso y que deja cada vez menos capacidad de improvisación si se quiere disfrutar de las cofradías. En todo caso, para disfrutar de la contemplación de las obras de arte efímeras que supone el montaje de los pasos cada año, lo ideal es acudir a las iglesias cada mañana donde una breve espera siempre deja tiempo a la contemplación más sosegada que con el discurrir externo del cortejo penitencial. Una vez en las calles, hay que planificar, sobre todo si se va con niños. La idea de estas líneas es que ellos también disfruten de la mejor manera posible.

Además, los consejos básicos vienen recogidos en esta pequeña guía: https://listodelacompra.com/2022/04/05/decalogo-para-la-semana-santa/.

Y en esta web se dicen sitios básicos para ir con los niños pero queremos ir un poco más allá.

Para aquel que quiera meter el gusanillo de la Semana Santa a sus hijos hay algunos principios a tener en cuenta:

1º. Tenga siempre al alcance un programa de mano o una app para adelantarse a buscar las cofradías en sitios menos habituales; nunca siga a la masa, menos con niños. Cuide de que sea un programa actualizado porque el orden de las hermandades cambia con frecuencia estos últimos años. Este es el oficial de este año 2025.

2º. Programe descansos antes que lanzarse a encadenar cofradías. Usted con su cervecita, el niño con su vasito de agua, pero descanse con cierta frecuencia. Sitúe las heladerías y confiterías en el plano.

3º. Siempre que la edad de sus niños se lo permita, a partir de los 3-4 años de edad, es mejor usar un patinete que un carrito, ya que ocupan menos espacio y le permite llegar de un sitio a otro con cierta agilidad.

4º. Busque lugares amplios mejor que calles estrechas. Este principio general puede tener ciertas excepciones si llega con tiempo a ver alguna cofradía en primera fila.

5º. Busque cofradías alegres, con niños nazarenos que den caramelos, en el recorrido de ida hacia la carrera oficial, sitúese con la prole en primera fila, siempre que el número de nazarenos no sea demasiado alto para que la espera de los pasos no sea muy alta. Evite hacer esto en calles demasiado cercanas a la Campana para evitar parones.

6º. Respete a los nazarenos. No todos son niños con ganas de dar caramelos o estampitas, sino que realizan estación de penitencia en silencio y no tienen por qué dar cera o responder su pregunta de “este qué tramo es”.

7º. No vitoree, ni aplauda, ni eleve la voz, ni esté todo el santo día mirando el móvil, ni grabe continuamente con él porque molesta a los que están detrás de usted. Los niños le tienen que ver como un ejemplo y son la cantera del respeto para el mañana.

8º. No se ponga nervioso en caso de lluvia, deje espacio para que la cofradía pueda maniobrar con rapidez y retírese a una cafetería o a casa a esperar si mejora la situación.

9º. Acuda a los barrios y a las aproximaciones al centro de las que vienen de lejos.

10º. Los niños pueden tener bajones más rápido que un adulto en mitad de una bulla. Lléveles al baño con asiduidad. Y lleve agua y galletas, fruta o picos por si acaso.

VIERNES DE DOLORES y SÁBADO DE PASIÓN

Aunque lo tradicional es que la Semana Santa comience el Domingo de Ramos, las hermandades de vísperas sirven de magnífico aperitivo. La mayoría exigen desplazamiento a barrios alejados del centro, pero muchas tienen tanto sabor como las de los «días oficiales». No hay grandes aglomeraciones y se pueden disfrutar en sucesivos momentos sin que haya que pillar sitio con antelación.

Recomendamos especialmente la tarde del viernes, con mucha luz, La Misión en Heliópolis, Pino Montano y Dulce Nombre de Bellavista. Ya por la noche, cofradías de silencio: en el centro se puede disfrutar del Cristo de la Corona , quizás por la Alcazaba y en Triana de Pasión y Muerte, por la calle Febo.

El sábado la cofradía que más público arrastra es La Milagrosa, que sale de Ciudad Jardín y se acerca a Nervión, con su guardia judía haciendo las delicias del público infantil. En todo caso, donde más gente se agolpará este 2024 será para ver un estreno de relumbrón, el Cristo de los Desamparados que saldrá del Santo Ángel, en pleno centro de Sevilla.

DOMINGO DE RAMOS

Lo más típico es ir a ver La Paz por el Parque de María Luisa y puede ser un buen plan si no hace excesivo calor; hay mucho público pero hay espacio. Como alternativa se puede ver con facilidad a esta cofradía por los jardines de Cristina, a la sombra.

La cofradía de los niños nazarenos, la Borriquita, exige paciencia y tiempo puesto que tiene un recorrido corto y hay pocos sitios para verlos con espacio. Se puede intentar llegando con tiempo justo después de su salida por la calle Entre Cárceles.

Merece bastante la pena ir a buscar la cofradía de La Cena en su recorrido de ida desde la Iglesia de los Terceros hasta la calle Orfila. A esa hora el centro todavía no estará tan concurrido. Posteriormente, tras un refrigerio se puede ir a buscar la cofradía de San Roque ya que hay espacio de sobra para verla en su llegada al centro por la Puerta Osario y alrededores. Se puede ir a ver la Amargura a continuación, por lo que habría que ir a la Alameda de Hércules o la calle Amor de Dios.

Como alternativa al encadenado anterior, se puede ver a Jesús Despojado después de su salida, en la calle Zaragoza y buscar a la Hiniesta por la Alameda, cafecito mediante.

Para ir con niños es difícil ver la Estrella, ya que tarda mucho en pasar por su número de nazarenos y congrega muchísimo público. Si hay muchísimo interés, se puede buscar en la intersección entre el paseo Colón y el puente de Triana. El Amor tampoco es recomendable por su horario tardío; si los niños son ya mayores se debe intentar ver la salida en la Plaza del Salvador.

LUNES SANTO

La mejor opción infantil es ir a la hora de comer al entorno de Felipe II por donde pasa Santa Genoveva; quizás no sea el lugar de más lucimiento de las cuadrillas de costaleros, pero se puede dejar que los niños pidan caramelos mientras los padres toman una cerveza y todo en un entorno amplio y sosegado.

Ambiente parecido se puede encontrar a la llegada de la Hermandad de San Pablo al centro con amplitud de espacios. A continuación, se puede intentar ver la Redención en la zona de la calle Imagen, aunque se trata ya de un espacio con más público y hay que ir con tiempo.

Otra opción es acercarse a ver San Gonzalo al comienzo de la calle Reyes Católicos, donde hay espacio, y luego dirigirse a ver las Aguas por la calle Castelar o Zaragoza.

Para tratar de ver las hermandades más serias del día, lo ideal es acercarse a ver Vera-Cruz o las Penas por la collación de San Vicente, aunque siempre con margen de tiempo para situarse en primera fila. Una alternativa es ver Santa Marta desde lejos en la plaza del Duque.

Se debe terminar el día sobre las 20.40h con la vuelta que da El Museo por la plaza que lleva su nombre, donde siempre hay espacio en la parte central de la plaza para disfrutar de una cofradía con un elevadísimo número de monaguillos repartiendo caramelos y mucha alegría.

MARTES  SANTO

Al igual que el día anterior, se puede disfrutar de espacio y una cervecita viendo El Cerro saliendo de su entorno por la avenida de Hytasa o por el matadero de Sevilla. Una hermandad con clase, de barrio y con tres pasos magníficos para pasar una mañana estupenda.

San Benito también sale temprano, con lo que es otra buena opción verlo por Luis Montoto o la Florida antes de adentrarse en el centro. De igual manera ocurre con el Dulce Nombre, que sale más temprano y se puede disfrutar en la plaza de la Gavidia, cuyo primer paso, «la Bofetá», suele ser del gusto infantil.

Las cofradías de San Esteban y la Candelaria son más complicadas de ver con niños en sitios agradables a horas adecuadas. Se puede intentar ver alguna de ellas si se va con tiempo, como por ejemplo San Esteban en la Cuesta del Rosario y la Candelaria en la calle Imagen.

Hay varias alternativas para terminar el día: Los Javieres a la ida no suele llevar tanto público como otras y puede ser agradable pasarse por la Alameda a cenar algo y ver pasar la cofradía. También se puede tapear por el Arenal y ver el paso de Los Estudiantes por la calle Méndez Núñez o de Santa Cruz por la Plaza Nueva.

MIÉRCOLES SANTO

Hay dos cofradías de barrio que merecen un desplazamiento y se pueden ver con cierta holgura. Tomar el aperitivo mientras La Sed discurre por Eduardo Dato o unas tapitas mientras San Bernardo pasa por el puente que da nombre al barrio. Se pueden presenciar las dos.

Como alternativa en horario diurno se pueden contemplar con holgura el paso de El Carmen y del Buen Fin en sus respectivos recorridos de ida, la primera por la Alameda y la segunda por San Lorenzo.

Una salida que se puede permitir ver con niños es la de las Siete Palabras desde la parroquia de San Vicente. Es ágil, emocionante y nada agobiante, una buena oportunidad, en un día que cada vez encuentra más cantidad de público y hace difícil la movilidad.

Las cofradías del Baratillo, la Lanzada y los Panaderos pasan a unas horas de máxima afluencia y por calles estrechas que hacen complicado verlas con los infantes. Quizás se puede sustituir las Siete Palabras por intentar ver la Lanzada en la calle Europa o el Baratillo en la plaza de la Magdalena, aunque con paciencia.

El Cristo de Burgos sale ya a las 21h, por lo que se puede terminar el día viendo su paso por la calle Imagen.

JUEVES SANTO

Se trata de un día donde la afluencia es muy acusada, pero también con cortejos de nazarenos más cortos, en general. No es mala idea estar a la hora de los oficios en el centro para ver a Los Negritos por la cuesta del Rosario o a la Exaltación justo después de su salida, quizás en la calle Alcázares, adonde debe llegarse con tiempo. El primer paso de «los Caballos» es el favorito de muchos infantes, y el palio de la Virgen de los Ángeles de los Negritos, de estilo art decó, es único en Sevilla.

Luego hay que elegir qué merendar mientras se acerca a ver Montesión por la Alameda. El día debe terminar con una dolorosa elección entre las tres cofradías más serias del día; la cantidad de público obliga a elegir entre las salidas de El Valle, la Quinta Angustia o Pasión que son casi a la misma hora o al menos con poco margen. Se debe llegar con algo de tiempo. En El Valle el paso de la Coronación es conocido como “el de los espejitos” y justo delante va otros “pasito” con una reliquia de la corona de espinas de Jesús.

En 2025 las Cigarreras no sale de los Remedios, sino de la Iglesias de los Terceros en el centro de Sevilla, por lo que una buena alternativa es esperar a su regreso nocturno por los Jardines de Murillo, una estampa única que no es probable que se repita nunca.

Hay que ir a casa a descansar pronto si se quiere ver alguna cofradía de madrugada.

MADRUGÁ

Se trata de una jornada poco propicia para ir con niños. Hay tres hermandades que entran muy pronto, El Silencio, el Gran Poder y el Calvario, y no es nada fácil ir con ellos. Si los niños son un poco mayores se puede intentar ver la entrada de Gran Poder (7.00h) o del Calvario (7.30h), antes de desayunar.

Tras un merecido desayuno consistente en un mollete con jamón o unos calentitos (churros) con chocolate, queda mucha mañana para ver las tres hermandades “alegres” del día, aunque todas arrastran una cantidad de público considerable y muchos nazarenos por lo que tardan en pasar. Es conveniente buscar los pasos y ver en lugares diferentes cada uno de los pasos de cada cofradía, porque la espera puede ser demasiado alta.

Así, por ejemplo, se puede intentar ver el paso de la Sentencia de la Macarena en su transcurrir por la calle Feria y buscar a la Esperanza al final de Santa Ángela de la Cruz. A los niños les puede gustar mucho presenciar a los “armaos” de la Macarena.

O acercarse a ver el Cristo de los Gitanos por la plaza Cristo de Burgos y la Virgen de la Angustia subiendo la cuesta del Rosario. O bien ir a Triana a ver al Cristo de las Tres Caídas en la calle San Jacinto y a la Esperanza de Triana en el puente. Muchas alternativas e incluso algunas combinaciones posibles para ver dos o incluso las tres hermandades.

VIERNES SANTO

El público escasea a primeras horas de la tarde, por el cansancio acumulado y se puede ver con cierta calma hermandades como La Carretería y la Soledad de San Buenaventura por el Arenal. Más tarde el público empieza a crecer pero todavía hay espacio para acercarse a ver El Cachorro y La O entre Reyes Católicos y el Puente de Triana.

Dejamos para el final las cofradías más serias si se puede hacer hueco, como ver San Isidoro en la Cuesta del Rosario y La Mortaja, con su muñidor anunciando el entierro de Cristo y sus 18 ciriales, por los alrededores de San Juan de la Palma.

Otra opción es acercarse a ver Montserrat tras un breve refrigerio cuando pase La O, por la plaza de la Magdalena, aunque es probable que haya bastante afluencia. Para que los niños se fijen: en el cortejo de esta cofradía salen dos representaciones de mujeres ataviadas como la Fe y como la Santa Mujer Verónica portando el paño con que limpiaron a Cristo.

SÁBADO SANTO

Los años que no hay Santo Entierro Grande se trata de un día más tranquilo y con menos público sevillano, por lo que se puede disfrutar de casi todas las cofradías, salvo el propio Santo Entierro que es mejor verlo en la carrera oficial. A los niños les encantará las representaciones de nazarenos de toda la Semana Santa, los romanos y el paso de la Canina.

Como no puede ser de otra manera, si se quiere comer en un barrio la opción sabatina es pasar por El Plantinar a ver la cofradía del Sol. Una cofradía seria, pero muy corta, la más joven de la nómina de hermandades que hacen estación de penitencia a la Catedral.

Sin agobios y en el centro también se puede disfrutar seguidas de Los Servitas y de la Trinidad a primeras horas de la tarde, y en un entorno cercano entre Doña María Coronel y Almirante Apodaca. Tras intentar ver el Santo Entierro, se debe cerrar la Semana Santa de los rancios con el paso de la Soledad de San Lorenzo en su recorrido de vuelta. Para esos rancios el auténtico broche de oro a la Semana Mayor de Sevilla.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Para los menos rancios queda todavía una mañana para ver una última cofradía de corte gozoso: sólo hay una cofradía y hay poco público. Es un buen día para ir a la carrera oficial, de acceso gratuito, a ver al Resucitado a media mañana.

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