Un tour por el Tour (edición 2024)

Por Alberto Caffarel/E. Asensio

“El deporte es una estilización de la guerra”. Francisco Umbral

Comienza la guerra por el Tour de Francia. De nuevo, y en juego el desempate, dos extraordinarios Generales parten con ventaja sobre sus rivales, aunque vienen de campañas muy distintas: Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike), defensor del título, sufrió graves heridas en las escaramuzas en el País Vasco a mediados de abril y varios de sus mejores lugartenientes han tenido que quedarse en el cuartel: Van Baarle, Kruijswijk y, en el último momento, el incombustible Sepp Kuss, no han podido ser llamados a filas.

Por el contrario, Tadej Pogacar (UAE Emirates) se paseó con sus tropas recientemente en Italia y cuenta con todo su arsenal a punto. Ya hay algunos enclaves optando por apostar a la victoria de este bando ante sus aparentes mejores condiciones.

Intentado aprovechar la guerra fría entre las dos superpotencias mencionadas, emergen los aspirantes a la sorpresa y, como mínimo, a un cajón del pódium: los revoltosos hermanos Yates (3º y 4º el año pasado), el independizado Primoz Roglic, ahora con los colores del Red Bull Bora-Hansgrohe y la gran baza nacional, representada por el voluntarioso Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers).

Pero hay líderes de otros ejércitos, a priori menos poderosos, que pueden tener mucho que decir y cuyos nombres aletearan rondando el top 10 de la carrera. Hablamos de Remco Evenepoel, Carapaz, Bernal, Geraint Thomas, David Gaudu, Guillaume Martin, Pello Bilbao, Enric Mas, Lutsenko o Félix Gall, con Almeida, Ayuso, Kelderman, Landa, Vlasov, Hindley y Daniel Felipe Martínez condicionados por las demandas de sus altos mandos.

Pero no todo es la victoria final en el Tour, para las batallas diarias en escarpados terrenos acuden especialistas del máximo nivel dispuestos a dar espectáculo: Van der Poel, Van Aert, Kung, Ciccone, Mohoric, Pidcock o Bettiol, cuentan con armamento muy sofisticado.

En el caso de las guerras relámpago, el asunto se complica. Mark Cavendish decidió no retirarse para intentar superar el récord de victorias de etapa en el Tour, medalla que ostenta el Almirante Merckx, pero han sido alineados auténticos especialistas en lo que a la velocidad se refiere. Lo va a tener difícil con la presencia de este listado: Philipsen, Jakobsen, De Lie, Groenewegen, Girmay, Bauhaus, Sam Bennett, Mads Pedersen o, incluso, con Dèmare, Gaviria, Coquard, Van Poppel, Kristoff, Ackermann y Marijn van den Berg.

Entre los jóvenes y debutantes, yo nunca perdería de vista a estos reclutas: el esperanzador Santiago Buitrago en el Baherin-Victorious, el recién galardonado como campeón francés Paul Lapeira, una de las sorpresas de la temporada, “Stevie Williams”, Lenny Martínez, que ya fue líder en la Vuelta del año pasado, el escocés Óscar Onley, el canadiense Derek Gee, el español Oier Lazkano o el irlandés Healy, enfundado en el maillot del EF-Education-Easypost.

No es un Tour, éste, marcado por grandes ausencias, pero no estarán en la línea de operaciones algunos de los combatientes que se desplegaron en el Giro: Alaphilippe, O´Connor, Caruso, Quintana, Woods, Vine, Fisher-Black, Uijtdebroeks, Skjelmose; por falta de invitación de sus escuadras (Pozzovivo, Nizzolo, Dainese); por lesión (Tao Geoghegan Hart) o por decisión técnica, como es el caso Froome, en el que podía haber sido su despedida de la ronda gala.

Los que ya se encuentran en la reserva y, por tanto, no deberían buscar en la clasificación, son, entre otros, Thibaut Pinot, Greg Van Avermaet, Rohan Dennis, o los españoles Erviti o Luisle.

Todo está listo pues para las primeras emboscadas. Me dicen que salga de mi escondrijo mientras dura la Eurocopa, pero yo ya hago acopio de reservas en mi trinchera. Estoy ávido de que comiencen las hostilidades.

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