
Distopía en dos tiempos: Qui tacet consentire videtur…
Por McLovin
– Lo encontraron clavado en la puerta de la catedral, Excelen….
Fue como si me golpease un rayo. Ya no pude oír nada más y mi mente me retrotrajo a mi niñez. Era la nana que me cantaba mi ama de leche y tata guaraní para dormirme en las calurosas noches de verano. Continúa leyendo Distopía en dos tiempos: Qui tacet consentire videtur…