Mala uva

«Ningún hombre es tan sabio cómo para aconsejar a otro.»

John Steinbeck, Las uvas de la ira

Por Anacoreta Bloguerer

He leído Las uvas de la ira y me ha encantado. Léanlo, no dejen de hacerlo. 😉

El primer capítulo no tiene diálogo, sólo dos frases, escasas cuatro palabras: 

– [las mujeres] preguntaron: «¿Qué haremos?«

– y cada hombre respondía «No sé.»

La humanidad como un elemento del paisaje, ni siquiera el principal. Más protagonistas son el viento y el polvo. Relata los quehaceres de hormigas, roedores y plantas… de la gente también, pero después, entre camiones y automóviles, como un rebaño más. 

La sequía debilita las cosechas: «Y cuando el sol se fue haciendo cada vez más fuerte, las hojas del trigo nuevo se hicieron menos tiesas y erectas; primero se doblaron en una curva, y luego, al debilitarse sus nervios, cada hoja se dobló hacia abajo. Después llegó junio y el sol brilló más fieramente. Las líneas de color café formadas por el trigo se ensancharon y se posaron también en las nervaduras centrales de las hojas.» 

Y el polvo arrastrado por el viento las termina de arruinar. «Las mujeres estudiaron secretamente el rostro de los hombres, pues el trigo bien podía perderse en tanto quedara algo de esperanza.» Los nervios de los humanos y los del trigo. Más tarde he sabido que los bosques se comunican, «Wood Wide Web». ¿Cómo te quedas?

Intra-nat

Los siguientes capítulos se centran, es verdad, en la familia Toad, emigrantes de Oklahoma a California, «okies», pobreza, hambre, problemas de los humanos, vaya. Pero explicados desde la animalidad de las necesidades básicas (comer/parir/dormir/). Creo que esto es central, porque el título del libro alude a la sustancia física del odio: «y en los ojos de los hambrientos hay una ira que va creciendo. En sus almas las uvas de la ira van desarrollándose y creciendo, y algún día llegará la vendimia.»  

Cierto que la palabra «almas», le resta redondez a mi argumento, pero poco antes se ha explayado en explicar el desarrollo material de la uva en la vid: «surgen pequeños pétalos y las cuentecitas pasan a ser grandes esferoides, y los esferoides aumentan de peso.»

Relata el comportamiento de frutas, perros, o la sombra (se esconde bajo los coches; se alarga como el camino), con respetuoso lujo de detalles. Si «Antropoceno» es el reflejo del impacto del Hombre sobre la Tierra, la novela se centra en la dependencia contraria: los humanos necesitan la tierra, raíces (que también son relaciones) y nutrientes.

Al final, después…

– …del hostigamiento de la policía (a lo George Floyd): «No se alce contra un policía. Eso sería un suicidio. Hágase el necio.»

– …del rechazo por inmigrantes (a lo tipo muro con México): «California perteneció una vez a Méjico (…) robaron los títulos de propiedad (…) Tal vez los terratenientes supieran de labios de sus abuelos cuán fácil es robar la tierra de un hombre reposado, cuando se tiene hambre y se está armado. Los patronos los odiaban (…) Y los trabajadores los odiaban porque un hombre hambriento tiene que trabajar, y si tiene que trabajar, si necesita trabajar, el patrón automáticamente le pagará menos por su trabajo; y entonces nadie puede ganar más.

– …y de la muerte desbordando (a lo Covid-19): «Hombres frenéticos llamaron a la puerta de los médicos; pero los médicos estaban ocupados. Y hombres tristes dejaron aviso en los puestos rurales para que fuese el forense. Pero los forenses estaban muy ocupados.»

John Ford, 1940

Al final del todo, (SPOILER ALERT) un famélico moribundo se salva hackeando a la madre naturaleza: la hermana Toad, recién parida de un bebé muerto, le da el pecho. Lo han perdido casi todo, propiedades y varios miembros de la familia, pero es un no-final, un seguir luchando mientras tanto.

«Un segundo de vida sigue siendo vida» (Talmud).

Pongamos por caso, esta protectora de animales: La madriguera acoge conejos, cobayas, hámsters, jerbos, ratones y chinchillas. ¡Qué moral! Un trabajo interminable, ganando, a lo sumo, tiempo.

  • La entropía de poner la lavadora
  • La provisionalidad de una construcción de arena en la orilla
  • La vocación del médico y la enfermera

El correlato es la demoledora definición de la vida como enfermedad mortal. Pero tampoco es necesario ponerse tan tremendo.

Ella«It’s summer time and the living is easy. 

Fish are jumpin’ and the cotton is high.» 

Gaudeaumus igitur = «Alegrémonos pues,

mientras seamos jóvenes.
Tras la divertida juventud,
tras la incómoda vejez,
nos recibirá la tierra.»

(…)

«Muera la tristeza,
mueran los que odian.
Muera el diablo,
cualquier otro monstruo,
y quienes se burlan.»

Desear la muerte a los que odian me parece tautológico. Mejor desear un feliz verano a todos, incluso a los que odian. ¡Pobres!

La alegría es el paso del hombre de una menor a una mayor perfección.

Spinoza
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