Por Anacoreta Bloguerer.
Room es una película casi perfecta que no me atrevo a recomendar.
(Pepe Colubi).
Yo sí me atrevo. Sí, es una película áspera pero los temas fluyen a un ritmo casi perfecto, efectivamente, Pepe. Empezando por los títulos, ¿cómo mira un niño? en primerísimo plano. «Solo para los adultos las baldosas constituyen simplemente un suelo, para un niño, cada baldosa tiene su fisionomía particular. Esta, en el relieve de sus irregularidades y la variedad de sus formas, contaba la historia de un dragón que habitaba con las fauces abiertas en el fondo de una gruta; otra una procesión de peregrinos; otra una cara detrás de un cristal manchado de barro; otra…»
Eric Emmanuelle Schmitt
¿Cómo habla un niño? imitando lo que escucha, aunque sean formulaciones asombrosas: «Los planetas de la tele» (por «los canales»).
¿Cómo se hace una idea de la realidad el niño? a través de sus limitados sentidos (incluyo el sentido común), el Mito de la Caverna, real y moderno.
Detalles con tanta verdad como que es más difícil aprender a bajar una escalera que a subirla.
Y ¿cómo se gana un Oscar un niño? Porque, que se lo dieran a Leonardo DiCaprio sólo por luchar con un oso y no a este crío, que lo borda…
Jacob Tremblay
Es lo más injusto desde que se lo negaran, también, al mono hecho por ordenador de «El Origen del Planeta de los Simios».
Vale que no es una producción estadounidense, pero se lo concedieron a la co-protagonista (Brie Larson) como mejor actriz principal. Y vale que el mono no es un ser humano, ni siquiera es biológicamente real, pero sí se lo dieron a Nicolas Cage.
Más temas: que si la maternidad (y la abuelidad), que si el sadismo (pero el malo malísimo apenas aparece), que si el perdón (que si el olvido), pero sin moralinas, no, gracias. «Toda verdad es una curva.»
F. Nietzsche
Se ha dicho que es un película claustrofóbica, pero ¡si caben todos estos temas y muchos más en esa habitación inmensa! Suele ocurrir con películas basadas en libros, máxime si es el autor quien adapta el guión, como es el caso: primer guión de Emma Donoghue y le valió un Globo de Oro y una nominación a los Oscars, entre otros muchos reconocimientos.
Una maravilla, vaya, mírenla si pueden.
Y otro bri-consejo: no, repito NO, ver «Money Monster». Esto es más fácil, porque consiste en un no hacer. Sólo esperar a que la pongan en Telemadrid a la hora de la siesta, cuando se dejen de westerns. Sólo los ve una persona, que yo conozca. Desde aquí un beso.
¡Muaks!