
Nunca pasa nada y siempre se come demasiado
Por Anacoreta Bloguerer
A finales del siglo XXI los niños ya habían enseñado los dientes de leche y eran, formalmente, el enemigo más temido. Continúa leyendo Nunca pasa nada y siempre se come demasiado
Por Anacoreta Bloguerer
A finales del siglo XXI los niños ya habían enseñado los dientes de leche y eran, formalmente, el enemigo más temido. Continúa leyendo Nunca pasa nada y siempre se come demasiado
Por Ignatius J. Batelmo
Las rutas en coche de fin de semana y de vacaciones, preferiblemente por carreteras secundarias, se han ido volviendo un placer casi enfermizo, una manera de disfrutar del tiempo libre que me engancha. La relación con los paisajes que se pueden disfrutar, con el tiempo atmosférico que te sorprende durante la conducción, con los amaneceres y atardeceres… durante una débil nevada de principios de diciembre por una carretera secundaria de la dehesa extremeña, entre encinas, alcornoques y algún ciervo, no es lo mismo ir escuchando cualquier canción que expulse Kiss FM que el piano de Clint Mansell.
Continúa leyendo Música para Viajar (I): Primavera en Cádiz
Por R. Carazo.
Lo relevante no es que venciera el Madrid en el Nou Camp, ni que Zidane ganara su primer clásico, ni que Ronaldo resucitara en un partido de fuste. Nada de eso. Lo más destacable es que a Bale se le daba de lujo el balón medicinal en la Elementary School y que Zidane logró contra todo pronóstico que Clemente sintiera un inesperado gustirrinín en su sofá: “balón a la olla, tu cuélgala que cualquier cosa puede pasar”. Resultado: saque de banda al área a ver qué sucede. Oda al rechace.
Continúa leyendo A dos manos
Por Ignatius J. Batelmo
En Sevilla, el pasado 21 de febrero, me vi como un corredor popular que iba a vivir su primer maratón. Pero, hasta esos últimos meses no he descubierto de veras el sacrificio, el esfuerzo y la dedicación que implica terminar triunfalmente una prueba de esta índole. Continúa leyendo Que el muro no te estropee la gloria