Por Ignatius J. Batelmo.
Iniesta es el mejor jugador de fútbol del mundo; entiende y potencia al resto
(Jorge Sampaoli, 2015)
La frase que da título a este post se basa en una mera conjetura estadística: los mundiales de fútbol disputados desde que los 8 autores de este blog nacimos han tenido diferentes ganadores que han ganado hasta 2 veces, excepto Francia y España que sólo lo han hecho una vez. Los países ganadores han sido:
- Argentina 1978: Argentina
- España 1982: Italia
- México 1986: Argentina
- Italia 1990: Alemania
- Estados Unidos 1994: Brasil
- Francia 1998: Francia
- Corea y Japón 2002: Brasil
- Alemania 2006: Italia
- Sudáfrica 2010: España
- Brasil 2014: Alemania
Por lo tanto para repetir esa segunda victoria en este periodo Francia y España, amén de que sus selecciones las hacen entrar en el grupo de las favoritas, tienen todas las papeletas para hacerse con el triunfo final en Rusia 2018. ¿Que podría sumarse alguna otra selección a esta lista? Por supuesto. ¿Que alguna otra selección fuerte como Argentina o Brasil podría ganar su 3ª en este periodo? Claro que sí. Pero nosotros hemos venido aquí a mojarnos. Y estamos seguros de que España ganará el Mundial (en 2014 gané la porra que entre unos 12 amigos y conocidos realizamos, así que tengo verosimilitud).
Francia tendría las mismas opciones según el cómputo de estos 40 años, pero por un criterio meramente estadístico. A la selección francesa le tocará cerrar el círculo en 2022, es decir 24 años después de su anterior victoria, igual que los 24 años que han pasado entre las dos victorias de Italia y las dos victorias de Alemania dentro de este periodo. Sin embargo, tanto Argentina como Brasil sólo dejaron pasar 8 años entre ambas victorias. España haría lo propio en esta edición, dejando sólo 8 años desde su anterior victoria.
Si nos quedamos con lo futbolístico también podemos creer que la campeona podría ser la selección española, ya que algunos de los mejores jugadores de la selección campeona en 2010 (Iniesta, Ramos, Piqué, Busquets) van a llegar en plena forma para repetir éxitos y además los nuevos (Thiago, Asensio, Koke, Isco) son de una calidad excelsa; pero si nos centramos en el fútbol hay mucho más que analizar en esta previa y ya abandonaríamos la ilusión y la diversión de la numerología. Además, para quien haya visto los amistosos ante Suiza y Túnez las dudas sobre el combinado nacional español estarán en aumento.
Ahí ya podrían entrar mis cuñados sevillanos, Maldinis del “Fifa”, que no sólo se saben la alineación de Senegal sino en qué equipo juega cada uno de sus jugadores (Nápoles, Hannover…). En el Mundial del 94 yo era igual, aunque en mi recuerdo sólo quedan fotografías mentales de Salinas fallando un gol ante Pagliuca, un penalti fallado por Baggio, los 4 inservibles goles de Salenko a Camerún y Gica Hagi marcando desde casi medio campo. Sin embargo, hasta llegar al día de hoy, mi conocimiento del deporte rey se ha venido mermando a un ritmo inversamente proporcional a como ha crecido el de la masa de aficionados del balompié, “la droga del pueblo”.
En el grupo A la anfitriona Rusia tendrá que competir con Uruguay, Egipto y Arabia Saudí. Uruguay parece la más fuerte sobre el papel, toda vez que Arabia sólo produce jugadores para negocios de dudoso fin, Egipto ha perdido a su estrella Salah lesionado por el crack Sergio Ramos y Rusia, ¡ay Rusia!, quién te ha visto y quién te ve.
En el grupo B la selección española se cruzará en su camino con Portugal, Marruecos e Irán. Para mí eso significa Cristiano, Amrabat y Nekounam. Aunque ya imagino que este último estará retirado, lo cierto es que no conozco a ningún jugador iraní y marroquíes sólo a dos o tres. La selección portuguesa, actual campeona de Europa, parece que le disputará la primera plaza a España, y el resto se dedicará a hacer un buen papel para intentar fichar por otro club en agosto.
Francia parece que lo tendrá fácil en el grupo C, donde la acompañan Australia, Perú y Dinamarca. Los daneses no son los de los tiempos de los hermanos Laudrup y les doy pocas opciones, al igual que a Australia, que nunca ha conseguido grandes cotas más allá de clasificarse regularmente al Mundial desde que abandonaron a su continente (y eso que son el país más representativo del mismo) para irse a jugar a Asia. Perú, lleva 36 años sin jugar la Copa del Mundo y, ojo, va a ser una de las sorpresas.
El grupo D, en el que se encuadra Argentina, es el de la muerte: Islandia ya demostró en la pasada Eurocopa de qué pasta están hecho los verdaderos guerreros; Nigeria ya hizo daño hace poco a Argentina en un amistoso y en una final de Juegos Olímpicos; Croacia ya venció a España en la pasada Eurocopa y además de con Rakitic y Modric cuentan con un espíritu competitivo admirable. Pero bueno, los argentinos siguen teniendo a Messi, el mejor jugador de este siglo, que puede hacer de todo.
Ya en el grupo E Brasil tampoco lo tendrá fácil con Suiza, Costa Rica y Serbia, pero el nivel de las tres no es tan alto y pelearán por la segunda plaza. Suiza es de altibajos, Costa Rica ya disfrutó de su momento de gloria histórica en el pasado Mundial y Serbia nunca ha llegado en fútbol al nivel del baloncesto. El problema de Brasil será creérselo demasiado de cara a las eliminatorias.
En el animoso grupo F, se encuadran Alemania, México, Suecia y Corea: favoritismo germano bastante claro también, dado que Suecia tampoco es la del 94 (qué pena que Brolin y Dahlin, con nombres propios de enanos del Señor de los Anillos, duraran tan poco en el fútbol de élite) ni Corea la de 2002 (un saludo al gran árbitro egipcio Al Ghandour, Ramos te la ha devuelto retroactivamente), y además México nunca ha sido nada en un Mundial, a pesar de la magnífica afición que acompaña a su equipo.
Tanto Bélgica como Inglaterra pugnarán por el liderato del grupo G, mientras que Panamá y Túnez parecen meras comparsas (Dely Valdés ya se retiró hace tiempo y, con todos mis respetos, me acabo de enterar de que los tunecinos van al Mundial). En Inglaterra se inventó el fútbol, ganaron un Mundial y la cantinela de siempre, pero realmente siempre son una decepción y esta vez no tienen mejor equipo. Bélgica cuenta con buenos jugadores y delanteros goleadores; ahora les falta demostrar que son un equipo competitivo y eficaz. Pronóstico incierto.
Finalmente, en el grupo H la igualdad es máxima, aunque por lo bajo: es difícil que alguno supere los cuartos de final: Polonia, Senegal, Colombia y Japón. Más allá de Lewandovski, los polacos tienen un bloque sólido y serán un hueso; los cafeteros poseen
un ataque que ya impresionó en Brasil’14; los nipones seguirán jugando bien al fútbol, pero son blanditos; y, claro, nuestro favorito del grupo es Senegal (un saludo a mis cuñados) que destacan por la velocidad y el desborde que encarna Sadio Mané.
Y luego vendrán las eliminatorias, pero tampoco pretenderán que les facilite ganar la porra que hagan este año, no vaya a ser que compitan en la mía. Apuesten por lo que la numerología les dicte, por los antecedentes y por los países fuertes; siempre hay alguna sorpresa eso sí (vienen a mi memoria Bulgaria, Croacia, Corea, Costa Rica, Ghana…) pero las sorpresas sólo sirven para disfrutar con el juego.
Compren cerveza y jamón del bueno, busquen un sitio para disfrutar de los partidos entre amigos y déjense llevar por el frenesí de los partidos. Esperemos que Iniesta vuelva a marcar en el minuto 116 de la final por última vez.
Actualización tras Octavos de final:
Al final no hemos dado casi ni una; este año no ganaré la porra. España eliminada, Senegal y Perú ni pasaron la primera fase, lo de Alemania ha sido un fracaso… tan sólo Inglaterra, Bélgica, Uruguay, Brasil y Francia han cubierto las expectativas y sólo los franceses parece que pueden tener alguna oportunidad de cubrir el espectro y repetir como segundos ganadores en estos últimos 40 años.
Pero ya no me atrevo a aventurar nada más. Otro año será para España.